A una mujer tratala con suavidad.
No le mientas,tiene un sexto sentido.
Mírala con ternura.
No la descuides.
Tratala con dulzura.
A una mujer dale aliento, porque aunque veas que siempre puede hacer todo y de todo, no es tan así.
Mimala con música.
Cántale.
Hazle una rica comida.
Dale un obsequio cuando puedas, eso que sabes que le hará brillar el rostro al recibirlo.
Llévala a pasear , le encanta.
A una mujer sostenla en la calle por la cintura, rodéala con tus fuertes brazos,es lo que quiere, aunque no te lo diga.
Escucha sus ideas y antes de decirle «estás loca», analízalo bien, que grandes ideas salieron y salen de mujeres.
Llámala al menos una vez por día para decirle que al despertarte pensaste en ella, o que la viste hermosa esa mañana junto a tí.
Si vez que tiene el rostro triste, regálale un chocolate, una flor, dale tu hombro y quédate a su lado.
No la agobies. Ténle paciencia.
Recuerda que las mujeres son seres especiales, creados con un fin, no solo el de ser madre, sino el de ser tu compañera , tu sostén, amante, donde encontrarás cobijo cada vez que lo necesites.
Cuando llega una mujer a tu vida, sientes que un viento huracanado golpea tu puerta. Es así, porque cambia tus días, la forma de ver tu alrededor. Aprende a respirarlo, disfrutarlo, y haz que disfrute el estar junto a vos.
Tiene siempre un «te quiero» a mano. Solo las mujeres sabemos cuánto necesitamos que nos lo digan.
Si tienes la suerte de encontrar una mujer con mayúscula agradécele a la vida. Te dará todo lo que buscaste: amor, contención, apoyo, seguridad, fidelidad, diversión, buen sexo, y si juntos lo logran, lo desean, te hará padre.
Para que no se vaya, concédele lo mismo que tú pides y necesitas. De esa manera compartirán décadas , y la historia se tejerá entre ambos hasta la descendencia y más.
Nunca descuides semejante tesoro.
Atiéndela bien.
Descorcha un rico vino cuando llega agotada luego de un día agitado entre los hijos y el trabajo, y sírvele una copa, así te cocinará contenta y luego seguirá atendiéndote como le gusta, como te gusta.
A una mujer llénala de besos. Escríbele cada tanto unas líneas y déjasela sobre el desayunador, diciéndole lo que te encanta estar con ella, o sólo ponle un «hola amor, tengas lindo día», antes de irte al trabajo.
Las mujeres somos complicadas, tenemos ese no se qué que nos hace ser distintas a ustedes. Por lo que es cierto que muchas veces ese «no» significa un desesperado «sí». Estate atento a las palabras que salen de la boca de una mujer, para poder descifrar que sólo necesita un buen amante, compañero, cocinero de vez en cuando, bailarín, cantante, que la lleven a pasear, porque aparte de ser tu mujer, es una mujer, madre, y quiere no dejar de ser ella.
No te atormente no comprenderla muchas veces. Es esa belleza que te puso Dios para que sean tus días maravillosos, no lo olvides.
Ten presente que no es hombre, haz un esfuerzo por complacerla.Te complacerá todos los días de su vida.
A una mujer dale amor, y tendrás la felicidad asegurada.
Ana Alemán
@Ani_Aleman