Generalmente el término Trastorno
por déficit de atención con hiperactividad (TADH) es asociado con niños inquietos, traviesas o con
problemas de conducta. Pero no siempre estas características responden a este trastorno.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que este diagnostico debe hacerse por un
profesional que debe realizar una evaluación completa y exhaustiva, la cual
requiere de varias etapas.
Los niños con TDAH tienden a aburrirse
fácilmente, les cuesta aprender se sus errores, no son capaces de anticipar las
consecuencias de sus actos. Les es difícil expresar sus sentimientos, por eso
suelen reaccionar con aislamiento y enfado. Tienen baja tolerancia a la
frustración y generalmente poca
confianza en sí mismos.
El TDAH es un síndrome
caracterizado por tres síntomas nucleares: la inatención, la hiperactividad y
la impulsividad.
Síntomas de TDAH:
·
Inatención:
Cualquier detalle los distrae, tienen dificultades para seguir órdenes, parece
que no escuchan, pierden sus cosas, saltan de una tarea a otra sin terminarla,
evitan tareas que requieran de concentración o mucho esfuerzo mental.
·
Hiperactividad:
juega con las manos o pies o se retuerce en su asiento, abandona u asiento
cuando se requiere que este sentado, corre y trepa excesivamente en situaciones
inapropiadas, tiene dificultad en forma silenciosa, a menudo habla
excesivamente, está en constante movimiento.
·
Síntomas
de impulsividad: emite respuestas antes de escuchar la pregunta, tiene
dificultades para esperar su turno, interrumpe a los demás.
Los síntomas
se presentan antes de los siete años, durante un periodo mayor a seis meses.
Las señales se presentan en la
casa, en el colegio como en todos los
lugares que el niño frecuenta. También se
debe tener en cuenta la cantidad e intensidad de los síntomas.
Estos síntomas
pueden parecerse a otros cuadros clínicos o problemas de conducta. Además
muchos de estos, pueden presentarse en niños que no padeces de TADH.
El
elemento clave del diagnostico es que los síntomas deben perjudicar significativamente
la capacidad de adaptación tanto en el hogar como en la escuela.
Una detección
temprana ayudara de manera sorprendente al paciente a desarrollarse de manera
adecuada, de otra manera le resultara muy difícil adaptarse socialmente.
Lic. Lucila
Marzullo
MP:0661
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