Trajes para Odaliscas
La danza árabe es terapéutica, beneficia al cuerpo modelándolo y ayudando
a bajar de peso,  hace trabajar sectores del cuerpo femenino donde se
hallan chakras o puntos de energía descuidados por otras disciplinas u
olvidados por la mayoría de las mujeres a causa del ocio o el estrés.
Con sólo tres o cuatro clases quienes la practican aseguran sentirse contentas,
libres y muy relajadas.
Con el movimiento aparecen sensaciones ocultas o reprimidas, muchas mujeres
comienzan a reconciliarse con su cuerpo, a valorarse más desde lo femenino, a
descubrir su sensualidad dormida y redireccionar sus sentimientos e ideas sobre
sí mismas.
De este modo se aprende a canalizar energías, produciendo una liberación de
las tensiones, y todo ello teniendo en cuenta que por la naturaleza de los
ejercicios se logra modelar, tornear, y esculpir el cuerpo sin sacrificios,
porque se hacen estos esfuerzos bajo la forma de un juego, un desafío de la
odalisca hacia sus alumnas a realizar este o aquel movimiento.
A esto se suman a las coreografías, los aportes positivos que según la
musicoterapia proporcionan los sonidos primitivos generados por antiguos
instrumentos como el laúd, el rebab, el tar persa o el derbake, y la atmósfera
de ensueño y leyenda que siempre despertaron las Mil y una noches, y que revive
en cada acorde de esta milenaria danza.
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Túnicas |
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