Tomar sol con responsabilidad
Recursos para enfrentar el sol de manera saludable
Por Patricia Smolinski, Presidente de OMS Cosmética,
www.omscosmetica.com.ar
El sol tiene una gran importancia para la salud. El
simple deseo de modificar el tono de la piel mediante la exposición al sol puede
acarrear consecuencias graves, dependiendo de las características de la persona
y del tiempo de exposición a sus radiaciones. Como consecuencia, cada organismo
se verá afectado por una serie de repercusiones que pueden ser positivas o
negativas.
Como aspecto positivo destaca el papel que desempeña el sol en la prevención de
ciertas avitaminosis (falta o disminución de vitaminas). Concretamente, las
radiaciones solares favorecen la producción de vitamina D, necesaria para
metabolizar el calcio y evitar el raquitismo (enfermedad caracterizada por la
deformación de los huesos, que afecta fundamentalmente a los niños).
Como aspectos negativos, en la piel, la exposición solar inadecuada produce
trastornos que pueden manifestarse a corto o a largo plazo, entre los que
sobresalen: quemaduras solares, hiperqueratosis o engrosamiento de la piel,
fotoenvejecimiento o envejecimiento de la piel por la acción del sol,
alteraciones de la pigmentación y cáncer de piel, relacionado con la exposición
al sol en el 90% de los casos. Hoy día se sabe que, el número, frecuencia e
intensidad de las exposiciones solares durante la infancia y adolescencia, es
proporcional al riesgo de aparición de cáncer de piel.
Algunas recomendaciones para protegernos
Previo a la exposición:
Tener la piel libre de impurezas. Esto se logra con la limpieza profunda del
rostro y el cuerpo, con productos con microgránulos que exfolian la piel en su
capa superior. Esto debe realizarse una vez por semana, además de mantener la
piel bien humectada.
Durante la exposición:
Comenzar a tomar baños de sol de forma progresiva y gradual, para preparar la
piel y que pueda defenderse de los rayos solares.
Hidratar la piel con cremas protectoras de un factor solar suficiente y adecuado
a nuestro tipo de piel (protector de amplio espectro de por lo menos factor 15
en todas las áreas expuestas incluyendo los labios, aún en los días nublados),
renovándolo continuamente. Si somos sensibles al sol y tenemos la piel muy
clara, hay que comenzar la exposición al sol con un factor 30, que
posteriormente podremos ir reduciendo a medida que nuestra piel se curta y tome
color.
Debemos beber abundantes líquidos y cubrirnos la cabeza con gorras, sombreros,
etc, para evitar deshidrataciones e insolaciones.
Hay que evitar exponerse al sol durante las horas de mayor intensidad (desde las
12 hasta las 4 de la tarde).
Si tenemos que tomar medicamentos, es necesario leer el prospecto y consultarle
al médico y/o farmacéutico, para saber si son sustancias fotosensibilizantes, y
evitar entonces los baños de sol mientras dure el tratamiento.
Los perfumes también pueden provocar alergias al sol. En verano es conveniente
cambiar nuestra fragancia por una que no contenga alcohol, o evitar el uso de
perfumes.
Ciertos cosméticos, como algunos tratamientos contra el acné, también pueden
provocar ampollas e irritaciones, si se combinan con baños de sol. Si éste es tu
caso, es necesario interrumpir el tratamiento y acudir a un especialista
inmediatamente.
Después de la exposición:
Se continuará con el uso de productos muy humectantes (que mantengan la humedad
natural de la piel) y descongestivos (para calmar cualquier tipo de irritación
local).
* Cómo preparar la piel.
La piel se prepara durante todo el año, realizando peelings cosméticos, que
ayuden a afinar la capa córnea (capa superior de la epidermis), además de
humectarla correctamente. También la ingesta de betacarotenos a partir de
Septiembre (cuidando también de no excedernos), ayuda a que nuestra piel tome
color más rápidamente con menos exposición solar.
* Cómo prolongar el bronceado.
El bronceado se prolonga protegiendo la piel con cremas nutritivas y
humectantes.
* Cuidados para no correr riesgos
-Expóngase al sol fuera del horario de mayor intensidad de la radiación (antes
de las 12 hs o después de las 16 hs)
-Use protectores solares o pantallas adecuadas para su tipo de piel, que deben
estar aprobadas por ANMAT.
-Beba abundante agua durante todo el día.
-Si toma medicamentos, consulte al médico y/o farmacéutico con respecto a
posibles efectos adversos ante la exposición solar (fotosensibilidad).
El sol, si se toma con precaución es fuente de vida. Ayuda a la asimilación
de la vitamina D, que fija el calcio en los huesos, abre los poros, eliminando
granitos y puntos negros y mejora algunos tipos de psoriasis y enfermedades
cutáneas. No hay que renunciar a un bonito tono de piel ni a disfrutar del sol.
Simplemente, hacerlo con cuidado.