Sí, leyó usted bien. Además de los tratamientos convencionales, a base de terapias agresivas y cócteles medicamentosos, el
Un soplo de aire puro en la pelea en contra del cáncer
En esencia, el Qi Gong es una gimnasia energética orientada al bienestar y la longevidad. Sin embargo, una vez detectadas sus propiedades curativas en contra del cáncer, empieza a ganar en Occidente cada vez más reconocimiento como ayuda a los tratamientos convencionales.
El Qi Gong actúa sobre la institución de un modo tan sencilla como maravillosa. El cáncer encuentra en los tejidos suboxigenados el aliado perfecto para su expansión y multiplicación. Combinando ejercicios físicos y de respiración, el Qi Gong satura esos tejidos de oxígeno, privando al cáncer de su medio favorable. Mencionado de otra forma: una mayor aportación de oxígeno sirve para “asfixiar” al cáncer. Ni más, ni menos.
A base de inspiraciones y espiraciones alternas coordinadas con un desplazamiento equilibrado de piernas y brazos se purificarán pulmones, corazón, bazo, riñón y hígado.
Oxigenando los cinco órganos principales de la medicina china, usted estará ganando cantidad y calidad de vida.
Inspire. Espire. Es fácil
La práctica del Qi Gong depende del estado de salud de la persona y la patología a tratar. No en vano existen más de 18.000 Qi Gong distintos, que prueban su efectividad no sólo en contra del cáncer, sino en contra de múltiples enfermedades, el dolor, la angustia, la depresión, el estrés, etc. Adicionalmente es ideal para decrecer el cansancio, privilegiar el sueño y estimular el sistema inmunitario.
Pero lo mejor de todo es que el Qi Gong se practica con facilidad, está al alcance de cualquier persona y el resultado es independiente de la destreza de quien lo practica.
Se lo voy a demostrar con un primer ejercicio:
-Ubiquese de pie, separando ligeramente los pies hasta sentirse cómodo y con la pelvis calmada, ralentice la respiración y tome conciencia de su cuerpo.
-Realice dos inspiraciones rápidas continuadas de una espiración más larga.
-Con una profunda inspiración levante las manos hacia el cielo. Espire para volver a descenderlas con lentitud, hasta el pecho primero y hasta el estómago después.
Calmese. Termina de dar el primer paso para purificar sus pulmones.
Es aconsejable practicar el Qi Gong a diario, durante un mínimo de 30 a 60 minutos. Debe escoger el programa más adecuado a sus necesidades y consagrarse a él varios meses, pues repetir el mismo ejercicio crea una sociedad en el cerebro y abre caminos energéticos en el cuerpo, brindando resultados impresionantes.
Cada vez más recomendado para pelear el cáncer
Se reconoce a El Qi Gong por numerosos estudios doctoras y hay muchedumbre de testimonios contados en primera persona por ex enfermos a los que vaticinaron pocos meses de vida y se sanaron de cáncer. Millones de personas lo practican a diario en jardines públicos, escuelas y hospitales en China, y esta corriente se continúa prolongando por el resto del mundo.
Con estos antecedentes, en Salud AlterNatura nos sentimos obligados a descubrirle esta práctica milenaria. Por eso en el número de abril va a encontrar un artículo con todo lo que necesita saber para comenzarse en el Qi Gong:
A la segunda, “crudo o cocinado: ¿qué es mejor?”, pretende dar contestación este mes de abril la revista Salud AlterNatura, ya que se trata una cuestión capital para su salud.
-recomendaciones para escoger el Qi Gong idóneo
-estudios investigadores realizados
-libros de alusión
-ejercicios prácticos
Le prevenimos que después de practicarlo y una vez constatados los efectos positivos, el Qi Gong se convertirá en parte de su manera de vida. Estamos persuadidos de que le va a reportar salud y bienestar.
Si usted quiere comenzar a favorecerse desde hoy mismo de la práctica del Qi Gong, suscríbase ya a Salud AlterNatura y le enviaremos completamente gratis el número que que contiene este artículo.
Usted también va a conocer gracias a este número de Salud AlterNatura algo sorprendente sobre unos compuestos de azufre que permiten reducir el nivel de inflamación y, en ciertos casos, decrecer el desarrollo de tumores digestivos. Unos compuestos de azufre son los isotiocianatos. Estos compuestos se encuentran en un árbol africano, la moringa, pero sobre todo en una verdura muy común para nosotros y hasta el momento injustamente tratada.
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