Girl World Daily: cómo te relacionas
¡Propósitos de año nuevo para tus relaciones en 2009!
From the Editors of Girl World Daily
Pleitos con papá y mamá. Desacuerdos con las amigas. Temor de hablar con el chavo lindo de la clase de química. Todo es tan negativo. Con uno que otro cambio, puedes convertir las aflicciones de tus relaciones en vibras positivas.
1. Inicia una charla con el chico que te gusta
Es difícil imaginar decirle algo a ese chico que te trae de cabeza, pero haz el propósito de tomar la iniciativa. Empieza con una simple sonrisa. Enseguida, añádele un “hola” y pregúntale qué hizo el fin de semana. Quizá se sentirá suficientemente cómodo para ser él quien inicie la conversación la próxima vez. Los chicos necesitan algo que refuerce su confianza en sí mismos, igual que tú.
2. Firma un tratado de paz con tus hermanos
Hermanos, hermanas… pueden ser una lata, pero admítelo, a veces tampoco es muy fácil vivir contigo. Haz algo divertido con uno de tus hermanos menores, en tus propios términos. Al dar un poco recibirás una gran dosis de respeto a cambio. ¿Quieres estrechar tu relación con un hermano o hermana mayor? Lánzale un elogio casual de vez en cuando en lugar de molestarlo y pegártele a donde quiera que vaya. Tu sutil demostración de madurez generará mucho respeto.
3. Sé más paciente con tus padres
¿Quieren tus padres saber todo lo que haces? Mira, ellos te quieren, MUCHO. Pero para evitar ciertos temas, sé tú quien inicie la conversación. Comparte algunos datos divertidos acerca de tu vida. Así hablarás de los temas que tú quieras y ellos sentirán que te están conociendo en esta etapa de tu vida.
4. No te preocupes por las cositas triviales de la amistad
Los amigos a menudo se sienten excluidos… aunque el grupo tenga buenas intenciones. Reaccionar de forma exagerada puede explotar hasta convertirse en una enorme batalla entre amigos. Evita esas explosiones haciendo un pacto para hablar directamente. ¿Dos amigas no te invitaron al cine? Diles amablemente que te gustaría que te incluyeran la próxima vez, sin hacer drama.
5. Ve a tus maestros como aliados, no como enemigos
Cuando recibes una calificación menos que excelente en un proyecto de la clase, tu primer instinto puede ser culpar a un maestro “absurdamente exigente”. Pero ellos no son los villanos, sólo quieren que tú aprendas. Reunirte con un maestro después de clases demuestra que te estás esforzando… ¡y quizá te enteres de lo que puede venir en el siguiente examen sorpresa!
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