Los colores de la primavera en nuestro jardín

Desde una mirada profesional la paisajista lali Diaz nos
adelanta la llegada de los colores primaverales en el jardín.

Los colores y los aromas, asoman en nuestro jardín cuando
llega la primavera. Es tiempo de adentrarnos en ellos y sentir la frescura
de los perfumes, observar los verdes brillantes de los brotes y la diversidad de
colores de nuestras flores. Todas estas cualidades, resaltan su atractivo cuando
el jardín está realizado con diseño paisajístico, ya que es muy importante tener
el conocimiento de las especies para poder obtener un óptimo resultado.

La armonía de las formas, la combinación de colores deben ir de la mano junto
con la perfecta plantación de las especies, respetando siempre sus necesidades
de suelo, asoleamiento y espacio. Solo así lograremos que nuestro jardín sea
un área interesante y diferente. Es bueno jugar en el jardín con la paleta de
colores que nos proporciona la primavera.

Podemos realizar diseños con colores fríos: verdes, blancos o azules, los
que le darán a los lugares, sensación de más amplitud. Por su parte con los
cálidos: rojos, naranjas, amarillos, provocaremos focos de atracción y
lograremos unir diferentes sectores del jardín.

Los colores se deben utilizar estratégicamente, para no generar un caos
visual. Debemos diagramar los sectores, para bien utilizar la paleta de
colores ya sean los puros, como los pasteles, que nos dan el equilibrio en un
diseño.

¿Cual es la relación de los colores de las flores con las paredes de nuestra
casa?

Es aconsejable que el diseño esté realizado teniendo en cuenta la parte edilicia
del lugar.
Por ejemplo: sobre muros de ladrillos rojizos se deben colocar colores cálidos,
para ablandar la imagen.
Si tenemos paredes claras, amarillas o pasteles, las debemos vestir con verdes
brillantes e intensos, para darle más personalidad.

–¿los colores tienen significados?

El amarillo representa esperanza, energía, renovarse, su uso excesivo no
es aconsejado.
El rojo es atracción y adrenalina y no pasa desapercibido.
El azul es el color de la vida, el crecimiento y el futuro, en sus tonos
claros se asocia con la pureza y en los oscuros con la seriedad.
El rosa es la sensualidad y la dulzura, se asocia con la femineidad.
El naranja es un color con fuerza, tiene la energía del rojo y la
intensidad del amarillo, representa alegría y éxito.
El verde es fecundidad y abundancia, y está asociado con el principio
natural de la vida.

-¿En que especies encontramos éstos colores?
Todos los colores se encuentran plasmados en las floraciones de las especies.
Ejemplos:

Ceratostigma plumbaginoide subarbusto expansivo, caduco, de abundante
floración en primavera-verano en color azul.
Polígala myrtifolia, arbusto muy florífero, con follaje verde brillante y
floración que aparece desde finales de la primavera hasta el otoño, en color
fuxia.
Tibouchina, arbusto persistente, que florece en verano y otoño en tonos
púrpuras y violáceos.
Lantana cámara, subarbusto de colorida y abundante floración durante todo
el año en rojo, amarillo y naranja.
Russelia equisetiformis, subarbusto, también llamado “Lluvia de fuego”
que en primavera nos deleita con pintorescos racimos tubulares de color rojo o
amarillo.
Streptosolem jamesonii, arbusto de floración abundante en primavera y
verano, en amarillos y naranjas.
Salvia greguii arbusto de hojas aromáticas, con floración abundante y
pequeña, en rojo y púrpura.

La primavera nos sorprende con su efusividad, ya que en un lapso corto de
tiempo, pasa de un estado latente a una explosión de verdes y colores.

Recordemos que para tener éxito con la floración de
nuestras especies es aconsejable, la fertilización de los canteros. 
Debemos fertilizar con una combinación de Fósforo, Nitrógeno, Potasio y micro
elementos. Esta fertilización se debe aplicar sobre suelo húmedo e
inmediatamente luego de su colocación regar abundantemente para que el producto
se disuelva. También debemos realizar tratamientos curativos y preventivos con
insecticidas y fungicidas, para combatir las plagas y enfermedades que tienen su
aparición con el aumento de la temperatura.

Solo nos resta disfrutar del despliegue expresivo de la
naturaleza, que nos deleita los sentidos con su esplendor.