Preparación del paciente para microdermoabrasión
Microdermoabrasión con Partículas de Diamantes
Preparación del paciente para el tratamiento de microdermoabrasión
Previo al inicio del tratamiento se debe realizar el correcto diagnóstico y la evaluación de las posibilidades terapéuticas. Para ello debe realizarse una adecuada historia clínica teniendo en cuenta si el paciente padece alguna enfermedad importante, medicación que recibe, antecedentes de herpes, infecciones en la piel, tipo de cicatrización, entre otros. Se debe tener en cuenta el fototipo de piel de Fitzpatrick y también la sensibilidad de su piel.
Si se va a tratar la cara, el cabello debe estar lavado y recogido. Debe concurrir sin maquillaje. El procedimiento normalmente es indoloro, inclusive agradable para el paciente, salvo en los casos en que se llega a planos más profundos de exfoliación, lo que puede resultar de cierta molestia. and nbsp
Se realiza la limpieza de la piel con una emulsión de limpieza para pieles sensibles, la que luego se retira con toallas húmedas. Finalmente se seca la piel.
Un punto muy importante a tener en cuenta es determinar la profundidad que se desea alcanzar, y esto dependerá de la patología a
tratar. Las variables que se pueden manejar durante el tratamiento son:
· El tamaño de diamantes a utilizar (50, 75, 100 ó 150 micrones)
· Intensidad de vacío and nbsp
· Número de pasadas por cada zona
El manejo de estas variables, hace que la profundidad de exfoliación sea fácilmente controlable y el resultado muy uniforme. Se recomienda comenzar con un diámetro de 50 micrones y con poca presión de vacío. Es más confortable para el paciente el pasar varias veces diamantes más finos que menos veces los más gruesos. and nbsp
Se recomienda hacer una prueba en la parte interna del antebrazo antes de proceder sobre el rostro. Si durante el tratamiento se cambian los diamantes por unos de mayor diámetro, se recomienda disminuir la intensidad de vacío. and nbsp
Técnica
· Una vez planificados los parámetros que regulan la profundidad de la exfoliación, se procederán a regular la intensidad de la succión o vacío del equipo de microdermoabrasión dependiendo de la profundidad que se desee exfoliar. Esta presión de vacío controla la presión de la piel sobre los diamantes. and nbsp
Para rejuvenecimiento se recomienda utilizar diamantes de 50 y 75 micrones de diámetro y una presión inicial bien baja, luego ir incrementando paulatinamente en caso de desear mayor agresividad. Para lesiones en las que se procura un daño más profundo se recomienda utilizar diamantes de 100 micrones y mayor presión.
· Se trabaja deslizando los diamantes suavemente sobre la piel a tratar. Se pueden realizar varias pasadas por la misma zona dependiendo la profundidad que se desee exfoliar. El resultado es una exfoliación precisa, uniforme, suave, segura y discreta.
· Para el tratamiento del rostro existen distintas técnicas. Recomendamos dividirlo en 4 zonas:
1) Frente: pasar los diamantes desde la ceja hacia el inicio del cuero cabelludo, en sentido vertical. Repetir hasta conseguir la exfoliación deseada. Luego pasar en sentido horizontal.
2) Región media (nariz, mejillas y labio superior): comenzar desde afuera hacia adentro con pasadas verticales y cruzarlas con pasadas horizontales. Trabajar sobre la nariz de arriba hacia abajo y sobre el labio superior en sentido horizontal. Para el tratamiento de las líneas finas y arrugas hacer pasadas verticales y cruzarlas con horizontales. No pasar sobre el labio propiamente dicho.
3) Barbilla (labio inferior y mandíbula): realizar pasadas verticales desde el labio hacia adentro y luego cruzar con pasadas horizontales.
4) Peri orbitaria: suele ser la última región a tratar y se recomienda no utilizar vacío, solo deslizar la punta sobre el contorno del ojo, de manera suave. and nbsp
Nunca tratar áreas dentro de la cavidad ocular.
· En todos los casos conviene que la piel esté tensa, por la que se recomienda ayudarse con la otra mano y tensar la piel al mismo tiempo que se realizan las pasadas.
· Para el tratamiento del cuello se recomienda utilizar baja presión de vacío con el fin de no dejar marcas. Utilizar pasadas horizontales partiendo desde el centro hacia el lateral.
· Para el tratamiento del escote se recomienda también utilizar baja presión y realizar pasadas horizontales cruzadas con verticales.
· Para el tratamiento del dorso de las manos se recomiendan cruzar pasadas verticales con horizontales.
· Finalmente, si hubiera áreas en cualquiera de las regiones, con cicatrices, arrugas, hiperpigmentaciones, etc., recomendamos tratarlas al final de la exfoliación general y trabajar cada una de estas áreas con el diámetro de diamantes y la presión correspondiente.