Michelle Bachelet: la primera mujer electa Presidenta en la historia
republicana de Chile
Michelle Bachelet quiere un país posible. No se engola ni se viste de
prima donna ni mira al adversario en menos.
Michelle Bachelet Jeria nació en Santiago el 29 de septiembre de 1951. Tiene un
hijo y dos hijas: Sebastián, de 26 años; Francisca, de 21; y Sofía, de 12.
Es médico de profesión, con estudios de post grado en Ciencias Militares y
dominio del idioma inglés, alemán, francés y portugués.
Su madre, Ángela Jeria, es arqueóloga, y su padre, Alberto Bachelet, llegó a
General de Brigada en la Fuerza Aérea de Chile.
El 7 de enero de 2002, tras una importante modificación al Gabinete
presidencial, Michelle Bachelet asumió como Ministra de Defensa Nacional, siendo
la primera mujer en ocupar este cargo en la historia de Chile y América Latina.
Pese a lo inédita y sorpresiva de su designación, la experiencia resultó ser
tremendamente estimulante en el plano profesional y personal. Las jerarquías
institucionales de las Fuerzas Armadas y de Orden colaboraron de inmediato al
ejercicio de la autoridad política de que fue investida. Junto a ellas continuó
impulsando los planes de modernización en los que estaba empeñada, incluyendo
relevantes decisiones estratégicas en materia de equipamiento y el pre-proyecto
de modernización del Ministerio de Defensa.
Bajo su gestión, se lograron importantes modificaciones al Servicio Militar
Obligatorio, así como también, al fortalecimiento del rol del Ministerio y del
Estado Mayor, avanzando además en la igualdad de oportunidades para las mujeres
de las Fuerzas Armadas, Carabineros y Policía de Investigaciones.
Chile desplegó un mayor contingente de fuerzas de paz en más lugares del mundo y
se desarrollaron relaciones de mayor confianza mutua entre los Ministros de
Defensa de la Región de las Américas. Asimismo, se dio cumplimiento a la
Convención de Ottawa, terminando con los campos minados y minas en stock.
Durante su titularidad en Defensa, se cumplieron tres décadas del golpe de
Estado de 1973, fecha que dio lugar a notables gestos de reencuentro entre el
mundo militar y el mundo civil. En este escenario, resultó especialmente
significativa la reivindicación -en la nueva base de Quintero- de la figura de
su padre como alto oficial de la Fach y de muchos otros, aún vivos, que en 1973
fueron exonerados por razones políticas. En el mismo plano, destaca la visita a
Isla Dawson de los ex presos políticos confinados en este lugar luego del golpe,
promovida en conjunto con el Alto Mando de la Armada, la significativa
reparación moral del Ejército al General Prats y el valeroso "nunca más" del
General Cheyre. El 27 de abril, dos días después de que Bachelet inscribiera en
Valparaíso su candidatura para las primarias, más de cuatro millones de
telespectadores sintonizan el debate entre las precandidatas, transmitido desde
Hualpén, VIII Región. Un mes después, sellando la unidad de la Concertación y
considerando el enorme apoyo ciudadano logrado por la candidata socialista,
Alvear decide no postularse. Michelle Bachelet pasa entonces a ser la candidata
única del conglomerado oficialista, enfrentándose a los candidatos Joaquín Lavín
(UDI), Sebastián Piñera (RN) y Tomás Hirsch (Humanista).
En los próximos meses, Bachelet recorrería el país anunciando los ejes centrales
de su candidatura: protección social, nuevas políticas de desarrollo y un nuevo
trato para los ciudadanos. Entre sus propuestas se encuentran la paridad de
género en la conformación de su futuro Gabinete; terminar la discriminación
contra jóvenes, mujeres y discapacitados; establecer el acceso automático de los
adultos mayores a la Pensión Asistencial; crear 20 mil nuevos cupos en educación
preescolar y 800 nuevas salas cunas; promover una agenda pro-transparencia para
asegurar la administración eficiente de las empresas públicas; combatir la
delincuencia; otorgar derecho de sala cuna a los hijos de madres trabajadoras;
reformar el sistema provisional y reemplazar el sistema binominal por uno que
garantice competitividad, gobernabilidad y representatividad.
El 8 de septiembre, Michelle Bachelet oficializó su candidatura en el Servicio
Electoral. En total, fueron 438 los días que la candidata destinó al contacto
ciudadano, acogiendo distintas visiones para que el poder se ejerza con un
rostro humano. Su campaña culmina el 8 de diciembre con un acto en el ex
Congreso Nacional, cancelando otras actividades programadas debido al lamentable
accidente de tránsito que dos días antes sufriera el Comando Juvenil y que
ocasionó la muerte de cinco personas, además de dejar una veintena de heridos.
En las elecciones presidenciales del 11 de diciembre, Bachelet se impone a los
otros tres candidatos presidenciales, obteniendo el 45.95% de los votos, 20
puntos más que su contendor más cercano. Un mes después, el 15 de enero de 2006,
en segunda vuelta electoral y con el 53.49% de la votación nacional, se
convierte en la primera mujer electa Presidenta en la historia republicana del
país. La diferencia es que Michelle Bachelet quiere un país posible. No se
engola ni se viste de prima donna ni mira al adversario en menos. Es estudiosa y
no se lo perdonan, es separada y no se lo perdonan, no es religiosa practicante
y no se lo perdonan (en la derecha). Es decir, es una mujer como hay millones en
Chile. Con una profesión respetable,hijos bien criados bajo su solo alero, que
no le afloja al destino ni al afán de trabajo, no es rica pero no es pobre,
veranea junto a un lago y baila merengue y toca la guitarra y se peina con la
naturalidad de una europea que lleva años haciendo más cosas que mirarse al
espejo.
Carla Lioi
carlalioi@femeninas.com.ar