Máscara y exfoliación.

Exfoliación y máscara: resultados de tu piel en pocos minutos.

Para logar que tu piel se vuelva receptiva y la máscara
obtenga los resultados deseados, el primer paso es una Exfoliación Suave.

• La exfoliación es un proceso que ayuda a la piel a
  liberar células muertas, toxinas e impurezas. Ayuda también a activar la
  micro circulación, dejándola más suave, luminosa y lisa.

• Se aconseja realizar una exfoliación antes de aplicarse
  máscaras y cremas, antes de comenzar algún tratamiento. Con esto se logra
  que la piel este limpia en profundidad, la deja más permeable, y para los
  productos que se aplican mejora la absorción.   

• También se aconseja para los meses de verano con el fin
  de preparar la piel para poder afrontar los agentes externos como el cloro
  de las piletas, el agua de mar, la arena, el sol y las altas temperaturas.

• Cuando se tomó mucho sol, por ejemplo después de las
  vacaciones, porque con la exfoliación se logra dejar la piel más suave y
  luminosa, sin perder el bronceado.

• Una buena exfoliación se debe realizar cada quince días
  en invierno para pieles finas o secas, y cada quince días en pieles grasas o
  mixtas. Y en verano una vez por semana.

• Los productos que se utilizan para las exfoliaciones son
  jabones, geles o cremas. La utilización de los mismos depende del tipo de
  piel. En las pieles grasas se puede utilizar productos como los formulados
  con ácidos frutales. En cambio para pieles secas, se necesitan productos más
  suaves, como por ejemplos productos a base de arcillas, micro gránulos o
  semillas de frutas.

• Como aplicarla: para que resulte menos agresiva es
  conveniente aplicarla siempre sobre la piel húmeda. Realizar un masaje suave
  sobre toda la cara, sobre todo en frente, barbilla y nariz. Enjuagar con
  agua fría y aplicar una loción astringente o tónico. 

 

Una vez que ya realizamos la exfoliación la piel está lista para obtener los
resultados buscados, el segundo paso es una Máscara.

Para la elección de la máscara correcta se debe conocer primero el tipo de
piel, y si ésta presenta alguna patología en particular y que queremos corregir,
como por ejemplo fotoenvejecimiento, acné, rosácea. Como hay máscaras para cada
tipo de piel, también hay máscaras para cada necesidad. Te damos algunos
consejos.

• Para la flaccidez facial hay activos que previenen y
  mejoran la flaccidez, ya que logran la síntesis de elastina y colágeno.
  Entre ellos podemos encontrar importantes antioxidantes como la vitamina C y
  DMAE. También se puede utilizar en escote y cuello.

• Para pieles con fotoenvejecimiento o envejecimiento hay
  gran cantidad de tratamientos para recuperar este tipo de piel. Para
  recuperar la firmeza, vitalidad y luminosidad de la piel, podemos utilizar
  máscaras con vitaminas A, E, C, ADN, elastina, colágeno, ácido hialurónico.

• Para pieles sensibles o rosáceas las máscaras
  recomendadas son descongestivas con activos a base de tilo, malva,
  manzanilla, hammamelis, aloe vera, entre otras.

• Para pieles grasas y acné las máscaras recomendadas
  deberían ser astringentes, para poder regular la secreción sebácea. Para
  obtener excelentes resultados las máscaras de arcillas o fango combinadas
  con activos descongestivos como manzanilla, caléndula o hammamelis, dan los
  resultados deseados.

• Como aplicar las máscaras: las podemos colocar
  directamente con los dedos o con un pincel, la dejamos actuar de 10 a 20
  minutos. Enjuagamos con agua fría, y si es necesario podemos aplicar una
  crema humectante o hidratante dependiendo del tipo de piel.