Lic. Laura Malpeli de Jordaan
Master en Asesoría de Imagen certificada por Colour Me Beautiful
Directora de Styletto (www.styletto.com.ar)
Pantone anunció al marsala como “el” color para este año. Por su naturaleza, es intenso y aporta calidez y lo veremos en indumentaria, accesorios, maquillaje, así como en diseño de interiores.
En cuanto al asesoramiento de imagen, el color que usamos cerca del rostro tiene gran impacto en la imagen que proyectamos. El marsala es ideal para aquellas personas que tengan cabello y ojos oscuros (el tono de la piel puede variar, de más claro o más trigueño) si lo quieren usar solo cerca de la cara. El efecto que tendrá es que la persona se ve descansada y se minimizan las imperfecciones naturales del rostro (como arrugas, ojeras, poros dilatados). Usar el color equivocado puede dar un aspecto amarillento a la piel, así como que no se vea todo el rostro del mismo tono.
Ahora bien, también es importante lograr que el color no nos opaque ni nos quite protagonismo. Esto ocurre cuando vemos el color antes que a la persona y tampoco es un efecto deseado ya que, al igual que con las prendas y accesorios, los colores deben ayudar a que cada persona se destaque y no jugar en contra en este sentido. Un ejemplo sería una mujer de piel clara, cabello rubio ceniza y ojos claros, que no se verá favorecida si usa el marsala sólo, más bien debería combinarlo con un color que sea sentador según sus características.
Quienes tengan cabello oscuro (desde castaño medio hasta negro) y ojos oscuros, encontrarán que pueden usar el marsala cerca del rostro, por sí mismo, es decir, sin necesidad de agregar otro color para contrastarlo. Esto no implica que los demás no puedan usarlo, sino simplemente que se puede revertir el efecto que tendría el marsala, de dar un aspecto poco armónico al rostro y acentuar las imperfecciones, si se lo combina con otros colores que sí sean sentadores.
No sólo importa saber si nos conviene usarlo cerca del rostro solo o acompañado de un color sentador, sino también cómo combinarlo, sobre todo cuando no nos animamos a la mezcla de colores y caemos la fórmula “1 neutro + 1 color”.
Justamente en las combinaciones es que podamos marcar nuestro estilo, ser originales e incorporar a los colores que más nos favorezcan.
Algunos ejemplos de combinaciones, según estas características, a continuación:
- Personas de cabello y ojos oscuros (Catherine Zeta Jones, Antonio Banderas): pueden usarlo con otros tonos intensos, como el marrón chocolate.
- Personas de cabello y ojos claros (Claudia Schiffer, Owen Wilson): para quienes tengan un aspecto más nórdico, el marsala debe combinarse con tonos claros, como rosa bebé, celeste claro, visón o lila.
- Personas de cabello oscuro y ojos claros (Liv Tyler, Jake Gyllenhaal): en este caso, es mejor complementar al marsala con un color más estridente, como un coral o un aguamarina
- Personas sin contraste entre cabello y ojos sino más bien de aspecto homogéneo en relación a su tez, color de ojos y cabello (Kate Moss, Daniel Craig): aquí debemos suavizar al marsala, mediante tonos tenues (no claros sino más apastelados) como el orquídea o el gris tenue. Lo central es no combinarlo con colores demasiado vivos.
- Personas de aspecto cálido, de cabello rubio dorado y pelirrojos (Julianne Moore, Príncipe Harry): combinar el marsala con tonos tierra, naranjas, verdes cálidos como el musgo o el oliva será la mejor opción.
- Personas de cabello grisáceo y platinado (Helen Mirren, Richard Gere): será mejor combinarlo con tonos fríos, como los azules, el turquesa oscuro o el petróleo, así como con malvas y lavandas.
Todas las combinaciones son tanto para hombres como para mujeres que tengan estas características.
Para la colorimetría, no buscamos generar equilibrio usando colores opuestos a nuestras características sino todo lo contrario. Es decir, si tenemos cabello oscuro, ojos claros y tez blanca, tenemos bastante contraste en nuestras características y lo mejor será un color estridente, puro, que plasme ese contraste y no uno demasiado apagado o tenue, que hará que se resalten todas las imperfecciones y nos dará un aspecto de cansancio por más descansados que estemos.
Para quienes no se animen a usarlo en prendas que cubran gran parte del cuerpo, como blazers o camisas, una excelente manera es incorporarlo mediante accesorios. Pensemos en cinturones, detalles en el calzado, la malla de un reloj. Otra variante sería dentro de un estampado, en chalinas y corbatas.
Siempre debemos considerar el estilo personal y el ámbito en que estemos a la hora de elegir los colores a usar. De nada sirve combinarlo de manera sentadora para el color de ojos y cabello, si se desentona en el ámbito laboral o si sentimos que no nos vemos reflejados porque nuestro estilo es completamente diferente. En este último caso, aunque no lo digamos con palabras, nuestro cuerpo manifestará la incomodidad que sentimos y esto hará que no plasmemos una imagen positiva.