¿Cuál es tu sueño?
¿Puede decirme por dónde tengo que ir ahora, por favor?
Eso depende de adónde te diriges-respondió el Gato.
No me importa mucho adónde-dijo Alicia.
Entonces no importa el camino que tomes-dijo el Gato.
Alicia en el país de las Maravillas- LEWIS CARROLL.
Muchas veces salimos tras una carrera que no sabemos bien
qué dirá en la llegada. Definir esto es muy importante porque nos hace
focalizarnos hacia la meta a la que queremos llegar, así como nos hace pensar en
las estrategias para lograrlo. Es necesario que podamos responder a la pregunta:
¿Qué quiero?, es necesario que tengamos una foto de nuestro mañana lo más nítida
posible. Todas las personas de éxito se han hecho este tipo de cuestiones y
además, han sido fervorosos en la conducta de ponerse metas.
El primer paso, tiene que ver con identificar la
propia pasión, porque antes de definir las metas es necesario definir el sueño.
Muchas veces nos dejamos llevar por las circunstancias que se presentan y le
decimos si a proyectos o actividades que no tienen mucho que ver con nuestros
talentos o habilidades. El resultado termina siendo algo desarrollado a medias,
y una frustración interna que en realidad se enmascara con haber cumplido con
las responsabilidades.
¿Te has sentado a pensar alguna vez en lo que realmente te
gusta hacer en la vida? ¿Puedes identificar claramente qué cosa te hace fluir
en la cual puedes pasar horas sin darte cuenta? Cuando realizo una
orientación vocacional, siempre digo que de las sugerencias posibles, la
verdadera vocación es aquella que puede realizarse gratis si se diera la
oportunidad, y ser feliz. Hay un autor que propone el concepto de llama azul a
la convergencia entre la pasión y la habilidad, y cuando ésta llama puede
encenderse se convierte en una fuerza potente que direcciona hacia donde se
quiere llegar.
Dice también, que la manera de descubrirla es mediante una
autoevaluación realista de las habilidades de uno mismo. En esto de la
búsqueda personal, las sugerencias prácticas giran en torno a confeccionar
listas de hobbies y de actividades que proporcionan placer, y entre ellas armar
una cruce que puede terminar revelando lo más afín a la propia personalidad.
Claramente, esto tiene que ver además con los perfiles de
cada uno, donde no solamente los gustos y preferencias entran en juego, sino
también, las aptitudes que vienen con cada uno, por ejemplo, alguien con una
tendencia fuertemente extrovertida, se motivará más con aquello que tenga que
ver con las relaciones humanas, y alguien con una fuerte introversión, buscará
realizar actividades que tengan que ver más con una fuerte actividad de
repliegue intelectual o donde no sea necesaria tanta interacción con otros. A
esto se le suman los temperamentos innatos, que completan la forma de ser y
actuar que tenemos.
Algo importante también a tener en cuenta, es que no llegamos
solos a nuestro sueño sino junto a otros que tienen una mirada especial y
objetiva sobre nosotros mismos, para esto, es una muy buena iniciativa, pedirle
a aquellos a quienes amamos y admiramos, y si es posible, a referentes, que nos
digan qué ven o piensan de nosotros, cuáles creen ellos que son nuestros puntos
fuertes y débiles, cuáles son nuestras habilidades. Muchas veces en la mirada y
las voces ajenas encontramos respuestas y definiciones sin contaminantes, muy
valiosas para definir y trazar el camino de nuestros sueños, que aunque suene un
tanto utópico, es lo único que vamos a llevarnos de toda nuestra existencia.
Quizás detenerse y preguntarse: ¿Cómo quiero ser
recordado? resulta una pregunta profunda y sincera, y seguramente allí también
encontremos pistas hacia nuestra importancia de estar en este mundo.
Gabriela Arismendi. Grafóloga. Reg. N°10982
Grafóloga oficial, recibida en el Instituto Emerson. Apasionada por esta
disciplina, a partir de la cual encontró herramientas para observar el
comportamiento humano y generar información que le permite ayudar en el
desarrollo personal y profesional de las personas.