Las pies y las manos
LOS PIES Y LAS MANOS
LOS PIES
Por María Elena Schiariti
www.reflexpies.com.ar
Nuestro cuerpo es nuestra casa y los huesos, las columnas y paredes que la
protegen y dan forma. En esta analogía los pies ocuparían el lugar de los
cimientos que nos soportan y el apoyo desde el cual nos construimos.
Al ser el pie, el terreno en el que el reflexólogo desarrollará su tarea es
indispensable que conozca, tanto con el entendimiento como con el tacto su
conformación y estructura, sus partes blandas y duras, las áreas palpables de
sus huesos, la organización y distribución de los mismos y la posibilidad de
movimiento de sus articulaciones. Del mismo modo músculos, ligamentos y tendones
que desarrollaremos más adelante.
Morfología del pie
Mirándolo de frente reconocemos: la región del tobillo: la garganta, el
maléolo interno y externo, el dorso del pie, los bordes interno y externo.
De espaldas observamos: el Tendón de Aquiles, el talón (el volumen del calcáneo)
y los maléolos interno y externo.
De perfil externo vemos: el borde externo, la saliente del 5º metatarsiano, el
hueco cuboides, el talón, el tendón de Aquiles y el maléolo externo.
De perfil interno distinguimos: el tendón de Aquiles, el maléolo interno, el
arco plantar interno, la articulación metatarso falángica del dedo 1.
De abajo: la planta del pie donde encontramos el talón, el istmo, la bóveda
plantar, el colchón metatarsiano (articulaciones metatarso-falángicas) y los
pulpejos de los dedos.
Estructura ósea del pie
En la estructura ósea del pie intervienen huesos largos y cortos. E1 pie está
constituido por 26 huesos que se distribuyen en 3 regiones:
Falanges – Metatarso – Tarso
Falanges:
Son 14 huesos largos. Cada dedo tiene tres falanges: proximal, medial y
distal. E1 dedo gordo es una excepción ya que tiene dos: proximal y distal.
Llamamos a las articulaciones entre las falanges: interfalángicas.
Los dedos 2 al 5 tienen dos articulaciones interfalángicas, mientras que el dedo
1 tiene una.
Metatarso:
Son 5 huesos largos que se articulan, por un lado con las falanges
conformando así las articulaciones metatarso-falángicas y por otro con los
huesos del tarso. Las epífisis proximales de los metatarsianos 1º, 2º y 3º se
articulan con los cuneiformes 1º, 2º y 3º respectivamente y los metatarsianos 3º
y 4º con el cuboides. De esta última articulación surge el hueco cuboides,
inmediatamente debajo de la saliente del 5º metatarsiano.
Tarso:
Son 7 huesos colocados en dos hileras.
La primera, donde los huesos del tarso se articulan con los metatarsianos se
compone, desde lo medial a lo lateral de: tres cuneas y el cuboides, detrás de
las cuneas, el escafoides.
En la segunda hilera, el astrágalo arriba y el calcáneo abajo. Éste es el hueso
mayor del tarso, se prolonga hacia atrás para constituir el talón. Por arriba se
articula con el astrágalo y por delante con el cuboides. Las articulaciones del
tarso son de poca movilidad. La parte superior del astrágalo presenta una
superficie articular en forma de polea que encaja entre los maléolos
articulándose con la tibia y el peroné formándose así la
tibio-peróneo-astragalina.
Los arcos
La estructura del pie es similar a la de la mano con algunas diferencias que
la adaptan para soportar peso. Los huesos del pie están unidos de manera que
forman los arcos flexibles longitudinal y transversal. El arco doble brinda una
base muy estable. El arco longitudinal forma un arco de adelante hacia atrás y
el arco transversal o metatarsiano lo hace de lo medial a lo lateral.
El peso del cuerpo se transmite por la tibia al astrágalo. Se distribuye después
por el calcáneo y, a través del escafoides se transmite a los metatarsianos.
El arco longitudinal medial lo forman el calcáneo, el astrágalo, el escafoides y
las cuneas conjuntamente con los metatarsianos 1, 2 y 3.
El arco longitudinal lateral lo forman el calcáneo y el cuboides junto con los
metatarsianos 4 y 5.
En el arco transversal o metatarsiano los metatarsianos y la hilera distal de
los huesos del tarso, cuneas y cuboides, se articulan de una manera que forman
un arco transversal en el pie.
Los huesos se mantienen en posiciones arqueadas por acción de ligamentos,
músculos y tendones en la planta del pie.
LAS MANOS
Estructura ósea de la mano
La mano tiene 27 huesos distribuidos en tres regiones:
Falanges, Metacarpo y Carpo.
Falanges:
Son 14. Tres en los dedos índice, mayor, anular y meñique y dos en el pulgar.
Desde el centro de la mano a la periferia las nombramos falanges proximales,
mediales y distales o falange, falangina y falangeta. Las articulaciones
interfalángicas permiten los movimientos de flexión y extensión.
Metacarpo:
Son 5 huesos largos que se numeran del 1 al 5 desde el que se articula con el
pulgar hasta el que lo hace con el meñique. Las articulaciones metacarpo/falángicas
permiten los movimientos de flexión, extensión, aducción, abducción y
circunducción.
Carpo:
Huesos de articulación semimóvil:
(1) escafoides
(2) semilunar
(3) piramidal
(4) pisiforme
(5) trapecio
(6) trapezoide
(7) grande
(8) ganchoso.
La mano se articula con el cúbito y radio y los movimientos de la articulación
de la muñeca son: flexión, extensión, abducción, aducción, circunducción.
La movilización de las articulaciones de la mano estimula las áreas reflejas
y también es depuradora de las toxinas que suelen encontrar en los espacios
articulares un lugar propicio para depositarse.