Haz las paces con tu mamá

Girl World Daily: cómo te relacionas

Haz las paces con tu mamá

From the Editors of Girl World Daily

Cuando se trata de madres e hijas adolescentes, siempre hay conflictos, ya sea por los amigos, las recámaras desordenadas, o los peinados nuevos. ¿Cómo pueden dos personas que se quieren tanto (¡admítelo!) tener tantos desacuerdos?

Laura, de 13 años, siempre había sentido que podía contarle cualquier cosa a su mamá: novios, calificaciones, su regla,… todo. Le encantaba pasar tiempo con ella. Pero últimamente, admite Laura, estar con su mamá es… estresante. “Me hace demasiadas preguntas, como si fuera detective. Siento que ya no me tiene confianza. ¡Siempre me está criticando!”

La mamá de Laura ve la situación de otra manera: “Antes mi hija llegaba corriendo a la casa cuando salía de la escuela para contarme todo lo que había hecho. Ahora tengo que hacerle mil preguntas, si no, no me enteraría de nada. Le pregunto acerca de su vida porque la quiero, no para criticarla.”

Pelear con tu mamá en esta estapa es normal.  Pero la verdad es que un día (quizás despues de varios años) despertarás y querrás tener una relación padrísima con tu mamá. Es muy útil empezar a echar los cimientos de una vez.

1. Vean una película juntas Acurrúcate en el sofá con unas palomitas y ve una peli con tu mamá. Secreto: las pelis son una forma excelente de convivir porque no tienes que platicar, pero te permiten sentirte cercana a la otra persona. Escoge una comedia ligera–algo que puedan disfrutar las dos.  Y evita ver un drama muy pesado, a menos que quieras terminar teniendo una conversación profunda con tu mamá.

2. Vayan al centro comercial Ir de compras es otra buena forma de convivir. Pásenla bien probándose ropa divertida juntas. Pídele su opinión sobre unos jeans y ayúdale a actualizar su estilo. Te sorprenderá lo mucho que lo disfrutarás… y hasta puede que te compre las padrísimas botas que te tienen babeando desde hace dos meses.

3. Dilo con una tarjeta ¿Se te dificulta expresar tus sentimientos? Muchas veces es difícil comunicarse en persona. Ya sea que tengas una queja o simplemente quieras decirle que la quieres, escríbele una nota y déjala sobre su almohada o en el coche. ¡Entenderá el mensaje!

4. Ayuda Igual que tú, ella a veces está muy ocupada. A lo mejor trabaja todo el día y llega a casa para encontrarla toda desordenada. ¡Échale una mano! No necesitas tallar el piso de rodillas, pero un poco de esfuerzo es muy bienvenido. Arregla tu cuarto, seca y guarda los trastes lavados o lava tu ropa… ¡sin que te lo pidan!  Verás que ella también te demostrará su apreciación.