FIMI se adelanta a los primeros frios

El final del verano llegó y con él los primeros fríos. Las primeras prendas
de abrigo empiezan a asomar en el armario. Aparecen nuevos aires de libertad a
la moda infantil, nuevas relaciones entre forma y materia en atractivas
combinaciones. Ése es el espíritu de las tendencias para la temporada
Otoño-Invierno 2010-2011 vistas en la pasada edición de FIMI –la Feria
Internacional de Moda Infantil y Juvenil de Valencia- auspiciadas por ASEPRI,
Asociación Española de Productos para la Infancia.

A pesar de ser diferentes entre sí, todas las propuestas tienen un
denominador común: un verdadero deseo de cambio, dar la espalda al pesimismo.
Se estimulan los contrastes. Se venera lo natural al mismo tiempo que se valora
lo eterno, siempre considerando una rebeldía positiva. Los niños se dejan
influenciar por el mundo de los adultos pero, al mismo tiempo, han aprendido a
decir no. La moda es para ellos como un disfraz, el disfraz del “kid power”, la
imaginación al poder.

Por otra parte, vence la simplicidad, la “slow fashion”, el no al
derroche, pero en un mercado de la moda infantil cada vez más sofisticado y en
el que cada vez los materiales son más nobles y el producto se piensa hasta el
último detalle.

Estas cuatro propuestas de moda -denominadas Magical Formula, la
tendencia del aprendizaje, la worker; Sweet Legend, la más romántica y gótica;
Urban Tribes, la moda más urbana que homenajea a las décadas 70, 80 y 90 y
Recycling Folk, en la que predomina el reciclaje y el respeto al medio ambiente-
pueden encontrarse ya en los puntos de venta de moda infantil.

Se acerca una temporada en la que la naturaleza y la tecnología se dan la
mano y conectan a la perfección