La
fibromialgia (FM) o Síndrome de la fibromialgia es una entidad clínica
caracterizada por un cuadro de dolor músculo-esquelético crónico, generalizado y sin inflamación, de origen
desconocido y para el que no existen otras enfermedades o alteraciones que lo
expliquen. La propia definición de la enfermedad, los criterios diagnósticos y
sus posibles causas son todavía objeto de debate.
En la actualidad no se conoce la causa ni los mecanismos precisos que actúan en la FM. No obstante, ya hay una serie de datos basados en estudios bien diseñados, que están empezando a informar sobre los posibles mecanismos que operan en la FM. Los investigadores coinciden, que se trata de un problema de origen cerebral y no de una enfermedad del sistema periférico. Suele «despertar» después de un factor gatillo o proceso puntual, como una infección bacteriana o vírica, un traumatismo leve o una situación de estrés.
Los
criterios del Colegio Americano de Reumatología han sido muy útiles. Sin
embargo actualmente se están revisando, ya que además del dolor ósteo-muscular
crónico generalizado se deben valorar todos los otros síntomas que acompañan a
la enfermedad, entre las que se destacan:
•Debilidad
generalizada, dolores musculares y difusos.
•Frecuente
rigidez en la planta de los pies.
•Alteraciones
del sueño: problemas para conciliar el sueño e interrupciones frecuentes de
este durante la noche. Las alteraciones del sueño también pueden presentarse en
forma de mioclonus (espasmos musculares en las piernas y en los brazos durante
el sueño), lo que provoca un sueño de mala calidad q hace que la persona con FM
se duerma sin problemas, pero el nivel profundo del sueño se ve dificultado por
los dolores.
•Fatiga
matutina y durante el día.
•Rigidez
matutina, en general de forma leve.
•Cefaleas.
•Sensación
de entumecimiento y hormigueo de una extremidad, y sensación de tumefacción
(hinchazón de un órgano).
•Colon
irritable.
•Vejiga
irritable (constante necesidad de orinar).
•Otros
síntomas frecuentes son el dolor de cabeza, la sensibilidad a la luz, el
entumecimiento o los calambres de las extremidades, ansiedad, capacidad para concentrarse.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
La fibromialgia NO puede ser diagnosticada a través de pruebas de laboratorio. Los
resultados de radiografías, análisis de sangre y biopsias musculares presentan
resultados normales. Por ello, el diagnóstico se basa en un examen clínico
de los síntomas del paciente. El resultado del examen físico cuidadoso de
los músculos de estos pacientes revela zonas sensibles al tacto en lugares
específicos, llamados puntos sensibles. El Comité selecciono los 18
puntos sensibles más frecuentes estadísticamente que corresponden a zonas donde
existen mayores números de receptores nociceptivos (receptores del dolor). Un
punto sensible a un lado del cuerpo suele tener un punto sensible
correspondiente en el mismo lugar del lado opuesto (ver imagen).
Es importante que ante cualquier duda consulte a su médico, para así llegar a un diagnóstico preciso.
Lic. Valeria Irazú
Kinesióloga Fisiatra
M.N. 8352
E-mail: lic.valeriairazu@hotmail.com