El Estado, además de proteger a los ciudadanos y velar por su seguridad económica y social, también tiene la responsabilidad de proteger nuestra salud psíquica y mental. Ante los últimos tarifazos que estamos viviendo los argentinos, es lógico sentir que estamos pasando por una situación de estrés.
La reacción de estrés aguda es altamente positiva a pesar de que se cree lo contrario. Permite hacer frente a los imprevistos, los desafíos y defendernos de las alertas que nos hacen sentir en peligro.
Los estresores o eventos amenazadores alertan a nuestro cerebro y el cerebro envía la orden para estimular la secreción de adrenalina y cortisol. Estas dos hormonas se encargan de que nuestra memoria esté activa y generan que la concentración aumente y también la frecuencia cardíaca, la respiración, la presión arterial y el azúcar en sangre para aportar energía suficiente para enfrentar los desafíos
El estrés crónico, que se traduce en secreción crónica permanente de cortisol y adrenalina, está directamente implicado en el equilibrio emocional y su relación con la salud física. Enfermedades como la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes y en relación con la conducta, el mal humor, agresividad, trastornos de ansiedad, depresión y angustia tienen su origen en el estrés crónico.
La amenaza es un surco en Argentina, una impronta que se expresa en muchas áreas de nuestras vidas. La sumatoria de diferentes impactos que recibimos día a día generan que los argentinos estemos irritados y alterados.
La Dra. Sonia Lupien experta en el estudio del estrés y el comportamiento humano agrupa a los estresores en 4 grupos formando el acrónimo C.I.N.E
C: pérdida de control
I: imprevisibilidad
N: novedad
E: afectación del ego
Cuando un evento se relaciona con los 4 ítems el nivel de secreción es máxima.
Por otro lado el pensamiento repetitivo y recurrente sobre un tema preocupante también estimula la secreción de adrenalina y cortisol en forma permanente tal como si la situación estuviera realmente pasando en ese momento siendo una de las causas de estrés crónico.
El tarifazo es uno de los tantos ejemplos del C.I.N.E al que estamos sometidos los argentinos. No hay argentino de clase media o baja que no tema o haya temido la llegada de la factura de algún servicio, que no haya sentido la pérdida de control, la imprevisibilidad y su ego comprometido temiendo no poder afrontar el pago. Fuimos sometimos a tres fuertes estresores.
Más allá de que todos sabíamos que el aumento iba a producirse como medida para resolver otras cuestiones demoradas en nuestro país, el Estado no debe olvidar cuidar a la población mediante el envío de mensajes claros y precisos; el ensayo de prueba y error es caro para la salud de los ciudadanos. Todos los gobernantes independientemente de su orientación política deberían reflexionar sobre la forma en que envían mensajes a los argentinos, más allá de los objetivos importantes para nuestro país, deberían considerar el impacto de sus comunicaciones bajo el concepto C.I.N.E.
Muchas veces nos preguntamos porqué los ciudadanos de este país están tan nerviosos, agresivos, vulnerables y tensos. Cuando un individuo sufre una reacción de estrés repetida de un mismo estresor va acostumbrándose, sin embargo hiperreacciona frente a cualquier otro estresor.
Cada uno de nosotros tenemos que aprender a enfrentar estos estresores para que dada la realidad, nos impacten con el menor costo posible. Es responsabilidad de cada sector de la sociedad conocer el impacto de la reacción de estrés en nuestras mentes para una mejor comunicación y relación entre las partes.
Dra. Laura Maffei, Directora Maffei Centro Medico M.Nº 62441
Sobre Maffei Centro Medico: Expertos en Endocrinología Clínica desde 1992, nos especializamos en varias disciplinas asociadas lo que hace de nosotros un Centro de Salud multisciplinario. Nuestros áreas de Medicina Clínica, Estética Médica, Investigación Clínica y PINE cuentan más de 70 profesionales que trabajan de manera conjunta con el fin de llegar a un diagnóstico de calidad y a un tratamiento a tu medida.