No había un solo color a la vista. Iluminada por la luz de
un millar de teléfonos con cámara ejercido por miembros de la audiencia
exuberante, de impresión a impresión a colores, plumas de Custo Barcelona mezcla
de partido llegó pisando fuerte por la pista en los zapatos a juego. Detrás del
escenario, flanqueado por Kimora Lee Simmons en una descomunal abrigo de piel
sintética de color turquesa, Custo Dalmau explicó que quería contraponer la
fantasía