El ABC de la depilación definitiva
Por Dr. Martin Prío, cirujano plástico (Matrícula: 68658),
Líbera Estética
La depilación por láser es un tratamiento revolucionario
que todas las mujeres, y cada vez más hombres, estaban esperando para eliminar
de forma definitiva el vello de su cuerpo. Un tratamiento novedoso y seguro
que permite disfrutar de la belleza y tersura de la piel sin vello. Es el método
ideal para liberarse de las tediosas y repetitivas depilaciones convencionales.
El tratamiento de depilación definitiva es un sistema diferente que se denomina
SHR – super hair removal- que tiene la misma particularidad del sistema soprano.
Es un procedimiento láser que fracciona la energía que es necesaria para
eliminar el vello. De esa manera, es prácticamente indoloro, más rápido y se
puede utilizar en pieles bronceadas u oscuras.
Al ser un tratamiento médico, debe ser realizado por médicos entrenados en
tecnología láser. La fototermólisis (foto: luz; termo: calor; lisis:
destrucción) selectiva que utilizan estos lásers permiten tratar los pelos sin
efectos en los tejidos circundantes por lo tanto se puede aplicar en cualquier
parte del cuerpo.
Las fases del crecimiento piloso son:
1- anágena o fase de crecimiento,
2- catágena o fase de involución y desprendimiento,
3- telógena o fase de reposo,
El pelo conduce la energía del láser hasta el folículo eliminándolo o
debilitándolo; para que esto suceda el pelo debe encontrarse en fase anágena.
Con este método, la foliculitis -vellos encarnados- mejora casi 100% ya
que el efecto de fototermólisis sobre el pelo lo elimina y la temperatura
extrema que conduce el pelo elimina a la bacteria. De este modo, desaparecen los
dos componentes de la foliculitis.
En cuanto a la duración del tratamiento, alrededor de 8 a 10 sesiones a lo
largo de un año nos permiten eliminar un 80 por ciento del vello.
Los beneficios de la depilación definitiva son muchísimos como la
eliminación del vello y la despedida de las tortuosas sesiones de depilación con
cera, y la eliminación de la foliculitis. La piel mejora la calidad y recupera
su tersura.
Para que el tratamiento sea exitoso, es necesario cumplir con los lapsos
de espera entre cada sesión y no desesperarse ya que para que el tratamiento sea
efectivo luego de cada sesión, crecerán menos cantidad de pelos, más débiles y
estos tardarán en crecer. Así que es necesario esperar a que estos crezcan para
que se produzca la fototermólisis selectiva con la eliminación del folículo
piloso.
La depilación láser se puede comenzar en cualquier momento del año. El
otoño es una época muy buena para hacerse el tratamiento ya que hay suficiente
tiempo para realizarse varias sesiones, lo cual permitirá llegar al verano
totalmente depilados. Es un tratamiento indoloro, sencillo, seguro, eficaz y
definitivo en la mayoría de los casos, apto para ambos sexos y a cualquier edad.
El resultado es magnífico: deja la piel tersa, suave y rejuvenecida por el
efecto estimulante de luz sobre el colágeno.
Algunas recomendaciones:
La primera recomendación es acudir a un centro médico reconocido que
cuente con personal sanitario y con médicos que puedan hacer un seguimiento a
cada paciente y resolver cualquier duda que le vaya surgiendo. Las advertencias
que nos brindan los profesionales de los centros médicos estéticos son
esenciales. Y las precauciones que tomemos por nosotros mismos en consecuencia y
conscientemente juegan también un papel importantísimo.
Antes y entre cada sesión de depilación es preferible no emplear un
método que arranque el vello de raíz, porque se trastocaría el crecimiento
natural del vello y el láser sería totalmente ineficaz. Afeitarse con cualquier
otra técnica, por el contrario, es completamente aconsejable, puesto que
colabora a que la luz del láser actúe mejor sobre el folículo del pelo y no se
desperdicie sobre los pelos superficiales que queden. En definitiva, se puede
hacer todas las veces necesarias ya que no quita el vello de raíz por lo que no
transforma las etapas de crecimiento.