Como tratar y prevenir la Pediculosis
Pediculosis: más allá del ciclo escolar
En vacaciones también se instala el problema de la
pediculosis en los chicos. Cómo prevenirla y tratarla. Informa la Sociedad
Argentina de Dermatología.
La creencia popular dice que la pediculosis se termina junto
con el fin de las clases, pero en realidad el verano es uno de los momentos más
críticos para esta afección. Más aún si los chicos concurren a una colonia de
vacaciones, a clubes y piletas. Es por ello que, en la temporada de calor, se
deben incrementar las medidas de control. Los piojos son parásitos que pueden
vivir en la cabeza de las personas, ya que no pueden alimentarse de sangre de
ninguna otra especie, constituyen una verdadera epidemia mundial altamente
contagiosa y la padecen principalmente niños entre los 4 y 12 años, con más
predisposición a las niñas, debido al largo de su cabello. Buscan siempre un
ambiente húmedo y caluroso, de ahí que prefieren las largas cabelleras.
La propagación se produce a través del contacto con el cabello de una persona
infectada. No saltan ni vuelan. Pueden transmitirse como consecuencia del uso
compartido de cepillos, peines, sombreros, toallas u otros elementos y los
areneros, las colchonetas y las piletas de natación son lugares habituales de
contagio, explica el médico dermatólogo Julio Gil, secretario general de la
Sociedad Argentina de Dermatología.
¿Qué hacer ante el contagio? Es fundamental actuar rápidamente y con el
tratamiento adecuado, sin poner en riesgo la salud de los chicos, por ello antes
de avanzar, se debe consultar al dermatólogo infantil.
De cada diez liendres, nueve son hembras (que ponen unos 10 huevos por día,
durante 3 o 4 semanas) Si un chico tiene cinco hembras en su cabeza, en un mes
tendrá 450 ejemplares entre huevos, piojos juveniles y adultos. De todos ellos,
405 serán hembras que continuarán su reproducción
Recomendaciones de SAD para prevenir el contagio:
Efectuar el tratamiento al menos una vez por semana.
Pasar el peine fino
Usar el pelo corto o recogido.
Lavarse la cabeza con la mayor frecuencia posible.
Revisar diariamente el cabello y el cuero cabelludo, en especial detrás de las
orejas y en la nuca.
No utilizar peines, cepillos o sombreros de personas infectadas.
Los utensilios que utiliza la persona infectada (peines, cepillos, etc.) deben
colocarse en agua caliente durante diez minutos o bien en freezer por 30 minutos
(los fríos bajo cero son letales para piojos y liendres)
La ropa personal y de cama debe ser lavada con agua caliente o dejada en una
bolsa cerrada herméticamente durante dos días, y debe ser planchada.
El tratamiento debe extenderse a todos los convivientes y contactos, sean o no
familiares. Utilizar gorras de baño en la pileta de natación.
Advertir o dar aviso a los lugares de concurrencia (clubes, escuelas,
natatorios), para que todos los padres revisen a sus hijos y adopten normas de
control y prevención.
No se recomienda el uso de pediculicidas en menores de dos años o mujeres
embarazadas.
No aplicar acondicionadores de cabello antes del pediculicida, ya que anula o
reduce su efectividad
El control de la pediculosis es una tarea de todos.