Como bañar a nuestro perro
La ceremonia de bañar al perro
Por Silvina Faldani, de Bien Fifi Pet Boutique
Muchos expertos veterinarios coinciden en señalar que no
es conveniente bañar a los animales, ya que el olor es su medio de identidad
y de comunicación. Sin embargo, en el caso de las mascotas domésticas, este
proceso es imprescindible para mantener la higiene en el hogar y evitar que las
personas contraigan determinadas infecciones. Además, cuando los perros están en
casa es más agradable que estén limpios y huelan bien. No obstante, conviene
seguir una serie de consejos para que esto no resulte perjudicial para su salud.
Los baños se deben administrar a los perros regularmente pero no de forma muy
continuada, ya que ello puede disminuir las defensas que el animal posee en la
piel, el microorganismo saprófitos y la grasa que proporciona a pelo
lubricación, sedosidad y evita el resecamiento de la piel y, por tanto, la
caspa. También es perjudicial bañar al perro con mucha frecuencia porque la
humedad permanece en el animal durante dos o tres días, aunque se le haya secado
con cuidado. Ello aumenta las posibilidades de que el perro sufra dificultades
respiratorias en un futuro.
El tipo de pelo del animal también es un factor para determinar la
frecuencia, ya que el baño siempre provoca una muda de pelo, que tiene mayor
importancia en los perros de pelo doble. Se puede observar que hay olores del
animal que no se eliminan mediante el baño, pero el hecho de bañarles más a
menudo no es una solución para estos olores, ya que sólo es posible hacer que
desaparezcan mediante un tratamiento médico. Si el perro se ensucia mucho por su
actividad o por los lugares que frecuenta, se recomienda usar algún tipo de
champú en seco o polvo y cepillarles el pelo con mucha regularidad..
Bañar a un perro no es tan sencillo como pueda parecer, ya que es
necesario seguir unas pautas para evitar hacer daño al animal, por ejemplo,
introduciendo agua en sus oídos. El primer paso a seguir es cuidar la
temperatura del agua y asegurarse de que esté tibia. Posteriormente, hay que
frotar bien el pelo con algún champú especial que se haya adquirido en un centro
veterinario. También es posible utilizar jabón de coco.
Se debe comenzar a aplicar el champú por el lomo y hay que extenderlo
hasta las patas, dejando la cabeza para lo último. Cuando se proceda a lavar la
cabeza, hay que extremar las precauciones para evitar que el jabón se introduzca
en sus oídos o en sus ojos.
El siguiente paso es enjuagar, para lo cual es necesario agarrar al perro
por el hocico y echar el agua de adelante hacia atrás con algún recipiente
apropiado. Ésta es una de las fases más importantes del baño y conviene
realizarla a conciencia, porque muchos perros sufren trastornos en la piel,
debido a los restos de champú o jabón que les dejan sus dueños al bañarles.
El proceso de higiene del perro no termina con el baño sino que, a
continuación, se debe proceder a su secado. Es conveniente acostumbrar al animal
al secador de pelo desde pequeño, ya que es el medio más eficaz y rápido,
evitando que la humedad persista durante demasiado tiempo. No obstante, hay que
cuidar que el aire caliente no penetre en sus oídos.
Antes de utilizar el secador se hace un primer secado con una toalla, con
la cual se le acaricia, sin frotar, y siempre en sentido descendente para evitar
los rizos. En la actualidad, incluso existen secadores especiales para perros,
que controlan bastante el ruido, lo que más asusta a estos animales.
Por último, para completar todo el proceso hay que proceder a peinar y
cepillar al perro. Dependiendo del tipo de pelaje del animal este cepillado
deberá ser más o menos duradero y exhaustivo