Como armar un jardín con herbáceas perennes
por Patricia Costantini,
www.integral.edu.ar (*)
Las Herbáceas son plantas que pueden aportar textura y color a nuestro jardín,
ya sea por sus atractivas flores o por su follaje, en todas las estaciones.
Casi todas prefieren exposición soleada, aunque algunas se adaptan a la media
sombra o sombra. Por ello al elegir las plantas en un diseño, además de las
características ornamentales, es importante considerar este factor que
finalmente va a determinar las especies a utilizar.
Las herbáceas tienen consistencia no leñosa, aunque algunas como la Gaura o
la Salvia guaranítica, entre otras, pueden presentar algo de leño en su base.
Se pueden utilizar en macizos integrados únicamente por especies herbáceas
perennes, o combinadas con herbáceas anuales, arbustos bajos y/o gramíneas
ornamentales en canteros mixtos.
Con respecto a la textura del follaje, las hay de textura gruesa, hojas grandes,
como la Canna (Achira) para sitios soleados, protegidos y húmedos, que además
aportan el color de sus vistosas flores durante la época veraniega, o el
Acanthus (cucaracha o planta del arquitecto) para lugares de media sombra que
tiene largas inflorescencias al final de la primavera y grandes hojas, de hasta
60 cm de largo verde oscuro.
En cuanto a la textura media encontramos las Salvias, ideales para sitios
soleados con diversas épocas de floración y color de flores. Estas plantas
atraen colibríes y mariposas, haciendo del jardín un sitio soñado.
Para comenzar en otoño e invierno la Salvia leucantha nos deleita con sus hojas
glaucas aterciopeladas y flores en espigas violetas y blanca tomentosas, o en
sitios más protegidos la Salvia involucrata coral de invierno con sus grandes
flores rosas invernales y su gran altura ideal para apoyar en un muro o como
fondo de composición.
Desde la primavera hasta el otoño, la Salvia guaranítica con sus hermosas
flores azul oscuro, y variedades púrpura y violáceas, no dejan de florecer como
tampoco lo hace la Salvia uliginosa con sus flores celestes o la Salvia
microphylla con sus pequeñas flores rosadas .
También hay herbáceas con tallos rastreros, hojas con mácula oscura y flores
pequeñas rosadas, como el Polygonun ( = Persicaria) capitatum ideal para
primeros planos o como cubresuelo. De color verde grisáceo y con hojas anchas y
aplanadas, formando un abanico, se encuentra el Iris germánica, con bonitas
flores de colores variados como rosa salmón o azul entre otros.
Hay especies que se pueden utilizar como ejemplares aislados con grandes hojas
compuestas, glaucas y flores rojo vino en invierno y primavera.
Muchas herbáceas perennes poseen hojas lineares acintadas, como los Hemerocallis,
con hojas persistentes o caducas, largo período de floración desde la primavera
hasta el otoño y variados colores de flores, como amarillo, naranja, rojo, rosa,
crema o verde fluo entre otros. Algunas tienen períodos de reposo, sin órganos
aéreos, mientras que otras poseen follaje persistente. Asimismo, algunas van
aumentando su número con los años, por lo que se pueden dividir para utilizarlas
en otras zonas.
Como armar un cantero con herbáceas.
Para realizar un cantero con estas plantas primero debemos elegir el lugar,
considerando que tenga un punto visual importante, ya sea desde la casa, desde
la pileta o en un lugar de reposo en nuestro jardín.
Según el espacio disponible determinaremos su dimensión, y en cuanto a la forma
podemos elegir entre un cantero regular o irregular, siguiendo el estilo de la
casa. Es importante que el ancho del cantero sea por lo menos la mitad del
largo, para lograr un mejor efecto.
Las herbáceas perennes podrán ser plantadas en canteros en distancia variable
entre 35 y 45 cm, por lo que al principio se puede reforzar el mismo con flores
de estación.
En la elección de las plantas debemos considerar su tamaño adulto, ubicando las
más altas atrás si solo observamos el cantero desde un lado, o en el centro si
éste tendrá varias vistas.
Lo ideal es formar manchas de una misma especie y color, combinando los colores
de las plantas compañeras del cantero. Podemos lograr armonía o contraste de
colores, según el lugar y objetivo buscado. También el follaje crea efectos en
cuanto a los diferentes tonos, textura, forma, tamaño.
En la elección de plantas debemos considerar que el cantero luzca las cuatro
estaciones. Por eso resulta interesante el uso de especies con largo período de
floración, que abarque desde la primavera hasta el otoño.
En el otoño podemos considerar la floración rosa de los Sedum, azul de algunas
Salvias, varios colores para los Aster, Chrisanthemun, y las floraciones que
persisten del verano.
En invierno se destacan las flores rosadas de Salvia involucrata y las violetas
aterciopeladas de Salvia leucantha.
En primavera se destacan las hermosas flores de las Aquilegias en media sombra,
y al sol, las delicadas flores de los Geraniun y las Oenotheras en tonos rosados
y amarillo.
Las margaritas amarillas, Europsis, florecen casi todo el año y soportan bien el
frío
También las bulbosas son herbáceas que dan un toque especial a los canteros,
sorprendiéndonos con sus floraciones. Así en primavera temprana se destacan los
tulipanes, narcisos, jacintos, anémonas y marimonias. Durante la primavera se
suceden la coloridas floraciones de los lirios y al llegar el verano se lucen
los agapantos, dalias, crocosmias y azucenas, con su intenso perfume. A mediados
del verano y en otoño los nerines y cyclamen, y en invierno las clivias y los
crocus, entre otros.
Las herbáceas anuales contribuyen con sus coloridos estacionales. En invierno se
destacan las prímulas, violas, caléndulas entre otras, y en verano las petunias,
impantiens, alisos, ageratos, lobelias, copetes, zinnias, etc.
Cómo combinarlas
Para acompañar las herbáceas perennes en canteros se pueden utilizar arbustos
bajos, rosas floribundas y gramíneas.
Como ejemplos de arbustos bajos se encuentran Hebe speciosa (verónica), Poligala,
Abelia nana (Abelia grandiflora compacta,Abelia grandiflora compacta variegata
alba), Duranta repens aurea (podada),Westringia, Gardenia augusta radicans/
Kimera ( jazmines enanos ), Leptospermun, Teucriun.
Entre las gramíneas que pueden acompañar, hay pequeñas como la Festuca glauca,
medianas como los Pennisetum setaceum, Pennisetum setaceum rubrum, Pennisetum
villosum,Setaria poiretiana (pasto palmera) Miscanthus sp, Panicum virgatum , y
altas como el Paspalum exaltatum
En cuanto a las rosas, las más adecuadas para canteros son las floribundas por
su porte arbustivo, escasa altura y su larga floración en ramilletes de colores
fuertes. Las hay en tonos rosa, rojo o blanco.
Combinando adecuadamente estas especies, lograremos resultados exitosos para
realzar el diseño de nuestro jardín utilizando especies herbáceas.
(*) Patricia Costantini es Ing. Agrónoma (UBA), posgrado en Lic. en Diseño
del Paisaje. Docente en Integral Instituto de Diseño y otras instituciones
terciarias y universitarias.