por Iardena Stilman de la Ascociación Civil Argentina de Puericultura
Siempre y cuando estemos hablando del nacimiento de un bebé nacido sano y a término, lo ideal es colocar al bebé en el pecho inmediatamente después del parto o cesárea. A este momento se lo conoce como la ¨hora sagrada¨. Es durante esta hora cuando se establece lo que se conoce como impronta afectiva, que favorece el vínculo entre ambos y la instauración de la lactancia materna.
El contacto piel a piel entre la madre y su hijo estabiliza la respiración y la oxigenación del bebé, mantiene sus niveles de glucemia, estabiliza la presión arterial, disminuye el llanto, incrementa el estado de alerta tranquila, reduce las hormonas del estrés, promueve el inicio precoz de la lactancia materna y mantiene la temperatura, reduciendo el riesgo de hipotermia.
La madre experimenta una descarga de oxitocina, por la que el bebé se muestra especialmente receptivo. Tanto que si se lo coloca desnudo sobre el pecho de su progenitora, este repta -guiado por el olor- hasta encontrar el pecho y alimentarse. Un recién nacido que ha pasado por esta experiencia tiene muchas más probabilidades de mamar de forma correcta ésta y todas las tomas que vendrán. Lo primero que tiene en la boca un bebé crea impronta, es importante que haga impronta con el pecho. Las tetinas, mamaderas y chupetes, pueden complicar la succión del bebé si se utilizan antes de afianzar la lactancia materna.
El calostro es la primer leche que produce la mamá. De color amarillento dorado, más espesa y pegajosa que la leche normal, se produce en pequeñas cantidades durante los primeros dos o tres días del recién nacido. Rica en proteínas, inmunoglobulinas, minerales y algunas vitaminas, conteniene gran cantidad de leucocitos, capaces de destruir gérmenes, y en IgA y lisozima, defensas que protegerán la superficie del tubo digestivo del bebé y ayudarán a eliminar el mecoño.
No hay leche en el mercado que pueda superar la leche materna en cualquiera de sus etapas.
Siempre y cuando haya estímulo y succión, se producirá la leche. Es importante para lograr una buena producción, ofrecerle el pecho al bebe cada vez que lo requiera verificando en las primeras tomas que el acople es correcto y la succión nutritiva. Para lograr esto, recomendamos una consulta de lactancia con una puericultora, a partir del séptimo mes.
Es importante que la madre vaya acompañada de su pareja o de quien estará con ella los primeros días del bebe.
En la ACADP consideramos que es fundamental la información brindada a tiempo y que el acto de amamantar no involucra únicamente a la madre y al bebe, sino que se sostiene gracias al apoyo de quien la acompañe en tan importante empresa.
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