¿Es realmente necesario el uso del chupete en los niños recién nacidos? es una pregunta frecuente, para ello te queremos brindar información que te puede ser útil para tomar una decisión al respecto. Los bebés tienen dos tipos de succión:
1- La alimenticia: que es la que le permite
succionar y tragar, es decir la que cumple la función de alimentarlo y calmarle
la sensación de hambre
2- La succión no
nutritiva: que es sólo hecho de succionar por placer y para calmarse sólo. Esta
succión se lleva a cabo a través de «succionarse» los dedos, chupete
y otros objetos no relacionados con la ingesta de nutrientes.
Se considera una
actividad normal en el desarrollo fetal y neonatal.
En general el 85% de los bebés usan chupetes y el 15%
restante se chupan el dedo o nada, su uso va disminuyendo con la edad y debiera
suspenderse su uso alrededor de los 2 años; 2 años y medio. En esta edad el
niño ya no necesita succionar y su uso va en contra del desarrollo dentario. Se
aconseja dar el chupete recién a partir de los 15 o 20 días de nacido al bebé
una vez que ya está establecida la lactancia y el lazo materno.
VENTAJAS
Efecto tranquilizador: El hecho de succionar en determinados
momentos, (cólicos, llantos inexplicables) produce un efecto placentero en los
niños ya que les permite tener una descarga de sus tensiones. Los bebés y más
aún, los pequeñitos, no disponen de elementos motores para descargar sus
energías; entonces en estos casos podemos recurrir al efecto tranquilizador del
chupete. Durante la lactancia ya establecida, también es un buen recurso ya que
a veces la madre no puede ofrecer el pecho en todos los momentos en que el niño
desee succionar. Es un recurso de gran ayuda en niños con cólicos, irritables o
en embarazos múltiples.
Un método alternativo al chupete es la succión del propio
pulgar que a diferencia del chupete no se pierde durante la noche, ni se cae
continuamente. La succión del pulgar es regulada sólo por el niño cuando decide
como calmarse. El inconveniente fundamental es a la hora de abandonar el hábito
de succión, ya que a los niños que se chupan el dedo se le hace dificultoso
terminar con el hábito y los padres no pueden tener una intervención activa
como la de retirar el chupete cuando crean que es el momento.
Estímulo del recién nacido prematuro: En los niños
prematuros donde el reflejo de succión no está bien establecido por ser muy
pequeños e inmaduros, se puede recurrir al uso del chupete para estimular este
reflejo, con lo que se consigue una succión organizada.
DESVENTAJAS
Alteraciones en los dientes: Los hábitos de succión no
nutritiva se han relacionado con las maloclusiones dentarias: boca abierta
permanente, y mordida invertida. La primera es la más común y tiende a
mejorarse al suspender el uso del chupete. La segunda se observa de persistir
el uso del chupete más de los 3 años de edad y requiere de la intervención del
odontopediatra. También en los niños que prolongan el uso del chupete se
observa mayor número de caries en su boca, ya que al comer, el chupete está en
contacto con restos alimenticios y bebidas azucaradas. Esto presenta más
riesgos a que se formen caries.
Otitis: Se ha relacionado una mayor frecuencia de otitis en
niños que usan constantemente el chupete o toman mamadera. El uso del chupete
hace que el niño que presenta una infección de vías respiratorias superiores, como
por ejemplo catarro, sea más susceptible a las otitis ya que se modifica el
transporte de agentes patógenos al oído, la succión aumenta el transporte de
microorganismo hacia el oído y afecta el buen funcionamiento.
Consejos para un Chupete seguro:
-Chupete de una sola pieza
-Escudo entero, rígido o semirígido, con flexibilidad
suficiente para evitar lastimaduras.
-Escudo con orificios para que ventile.
-No introducir el chupete en azúcar, miel o gaseosas.
-Cambiar el chupete cuando se deteriore.
-No ponerle colgando del cuello sino enganchado en la ropa.