Campaña Buenos Modales
La calle Florida dice permiso, por favor y gracias
El acelerado ritmo de vida que mantienen los habitantes de
las grandes ciudades los lleva a olvidar lo esencial de una sana convivencia:
los buenos modales. Por eso, un grupo de alumnos de la Universidad de Buenos
Aires comenzó una campaña de bien público con el objetivo de fomentar el uso de
tres palabras clave: permiso, por favor y gracias en las calles porteñas.
Con la premisa de que el buen trato hace más felices a las
personas, se inició la campaña Digamos permiso, por favor y gracias, otra calle
es posible, basada en que la amabilidad hacia los demás nos hace sentir
mejor como individuos y a su vez, nos permite reconocer al otro. De esta forma,
a través un gesto pequeño ayudamos a reducir los niveles de estrés y maltrato
cotidiano que se viven habitualmente en las calles de Buenos Aires.
En el marco de la materia Taller Anual de Publicidad (TAO) de la UBA, comenzamos
una recorrida por la calle Florida, en la que se repartieron globos de colores y
se sugirió a las personas a que se sumaran a difundir la acción, sacándose fotos
que posteriormente fueron subidas a las redes sociales. La reacción primero fue
de sorpresa, y posteriormente los transeúntes se sumaron con entusiasmo, ya que
según expresaron, coincidían con el espíritu de la iniciativa. También se
realizaron spots y videos, basados en el mismo eje temático. La acción
continuará durante las próximas dos semanas.
El estrés puede quitarle el color a la ciudad
En la Argentina, una encuesta realizada por TNS Gallup para La Nación demuestra
que 4 de cada 10 personas sienten que les falta la energía, 3 de cada 10 están
estresadas y 2 de cada 10 dicen estar deprimidas. Estos números aumentan entre
las mujeres: mientras un 27% de los hombres menciona haber padecido estrés, un
36% de las mujeres declaran lo mismo; en cuanto a la falta de energía, ellas
llevan la delantera con un 45% contra un 36% de ellos.
Por su parte, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anuncia que el estrés
está detrás de la mitad de las consultas hospitalarias: el 50% de las personas
atendidas en los consultorios externos de los centros de asistencia pública
porteños y bonaerenses presentaron cuadros leves a graves de ansiedad y
depresión, según cifras del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.
El estrés surge como resultado de la relación entre el individuo y el entorno
que es percibido como amenazante o como algo que pone en riesgo su bienestar.
¿Por qué la calle Florida?
En la actualidad, la calle Florida es la peatonal más comercial de la ciudad de
Buenos Aires y una de las más antiguas. Se trata de la calle porteña más
transitada, con un desfile diario de un millón y medio de personas,
especialmente por trabajadores de la zona. Allí se encuentran una gran cantidad
de comercios como por ejemplo casas de cuero, calzado, librerías, hoteles,
restaurantes y espectáculos de tango. Además de negocios, se concentra una gran
cantidad de oficinas comerciales, en general ligadas al rubro de servicios
(consultoras, actividades financieras, bancos, casas de cambio y call centers,
entre otros) con un amplio número de empleados.
Por lo tanto, confluyen en un mismo lugar tanto turistas como trabajadores, con
ritmos diarios diferentes. Por un lado, se encuentran aquellos que pasean y
visitan uno de los puntos característicos de Capital Federal. Y por otro,
quienes deben cumplir con sus obligaciones laborales, así también como realizar
trámites, debido a que en dicha zona se concentran las centrales bancarias y las
actividades bursátiles.
Un estudio sociológico de Sigmund Baumann, Confianza y Miedo en la ciudad,
revela que en los grandes centros urbanos las personas tienden a la
fragmentación, el individualismo, al no tener presente al otro como un igual ni
tampoco reconocerse en él, generando como consecuencia el aumento de la
sensación de soledad y miedo. Al no tener en cuenta al otro se produce como
consecuencia la ausencia de respeto. Las nuevas aglomeraciones favorecen de esta
forma el aislamiento en lugar del diálogo y las personas se encuentran
encerradas en sí mismas a causa del miedo, olvidando a aquel que tienen al lado.
Es posible cambiar la calle
El acelerado ritmo de vida que mantienen los habitantes de las grandes ciudades
los lleva a olvidar lo esencial de una sana convivencia: los buenos modales.
Éste es un mal que afecta de manera cotidiana a los transeúntes del microcentro
y se agrava porque muchos de ellos no son conscientes de su comportamiento.
Entendemos que la falta de estas tres palabras hace que el ambiente en la calle
Florida sea más hostil y genere mayor nerviosismo y estrés, provocando un
deterioro en la calidad de vida de las personas. A su vez, este ambiente de poca
tolerancia hace que los transeúntes sean indiferentes entre ellos y no se
detengan a pensar en la persona que tienen al lado.
Sin embargo, lo cierto es que para cambiar la problemática, primero es necesario
reconocerla. Por eso, la campaña apunta a recordar siempre que:
Otra calle es posible. Cambiarla depende de nosotros.
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