Amor a distancia ¿es posible?
Llamadas, cartas, visitas sorpresa. Todas y
cada una de estas cosas son las que importan. Cómo llevarlas a cabo sin que la
relación muera en el intento.
Todos sabemos que lo que nos ha costado más esfuerzo también es lo que nos ha
traído mayor satisfacción. Las relaciones a larga distancia son la prueba de que
nuestro amor, fidelidad y esperanza son verdaderos y que estamos dispuestos a
demostrarlo, pero no es fácil.
Aunque algunos piensan que la ausencia aumenta el amor, la realidad es que la
distancia genera, con frecuencia, un vacío que termina derruyendo los lazos que
habían creado al estar juntos. Con el avance de las comunicaciones y el
transporte, muchas parejas enfrentan hoy esta realidad de vivir separados por un
tiempo más o menos prolongado y su relación corre mayor riesgo de resquebrajarse
que una normal en que permanecen juntos, porque al no verse pueden desvanecerse
las vivencias, sentimientos y lazos que se crean con aquellos que forman parte
activa de nuestra vida.
Son muchas las opiniones que se escuchan al respecto, pero la verdad, como
algunos especialistas coinciden, dicen: mientras hay confianza y un amor muy
fuerte, no existirá nada ni nadie y mucho menos distancia, que pueda encargarse
de destruir el amor.
Para mantener el amor vivo a pesar de la distancia, la comunicación juega un
papel muy importante dentro de una relación de pareja, ya sea cuando se está muy
cerca o cuando se está lejos. Para quienes tienen esto presente, no es muy
difícil enfrentar la separación, porque la práctica de la comunicación
acostumbrada hará que estén al tanto el uno del otro, de manera tal que no se
pierda el canal para seguir expresando sus sentimientos.
Existen dos casos comunes:
Personas que han iniciado la relación viviendo cada una en un lugar diferente
Son parejas que no han tenido que cambiar su estilo de vida por esa relación,
pero que están continuamente buscando la ocasión para poder verse. Es importante
en estas parejas conocer el entorno del otro, ver cómo se desenvuelve en su
ambiente habitual, con sus amigos y familia. Esto permitirá conocer mejor a la
otra persona y despojar los fantasmas que puedan surgir de la imaginación
Personas que iniciaron su relación en la misma ciudad y tras un tiempo tuvieron
que separarse
El efecto de la distancia suele ser más acusado. En parejas acostumbradas al
contacto diario, con una vida en común, la necesidad de verse es mayor. No suele
afectar negativamente a la relación, pues suelen ser relaciones más
consolidadas.
No obstante, la ausencia de la pareja es dura y difícil de sobrellevar en ambos
casos, pero cuando una persona está realmente enamorada, no hay dificultad que
no se puedan solventar. Hay que afrontarlo con paciencia y mirando el lado
positivo. Por un lado, están los reencuentros que se viven de forma muy intensa
y que mantienen una ilusión constante en la pareja y por otro, con la distancia
no se sufrirá el desgaste de la rutina diaria.